Vivienda Unifamiliar

Situada en el norte de la isla de Tenerife la vivienda sobre el acantilado se ofrece como un mirador que se desarrolla en diferentes estratos. Cubiertas vegetales, tarimas de madera y piedra constituyen la quinta fachada de este espacio abierto al mar.

Interiormente la vivienda se estructura en tres niveles que se articulan a través de un atrio central en el que confluyen las verdaderas protagonistas de su espacio interior: tres escaleras singulares que como esculturas en equilibrio distribuyen los recorridos desde lo más social a lo más íntimo de la vivienda.

Funcionalmente la nueva vivienda se define a partir de un primer nivel más público en la cima del acantilado que sirve de acceso desde la calle; un nivel intermedio de salones, estancias de día y dormitorios de invitados en torno a las terrazas y piscina principal buscando las mejores vistas y la orientación sur; y una zona más privativa en el nivel inferior donde se encuentran los dormitorios familiares, la biblioteca, sala de estudios y el salón privado.

La vivienda cuenta con dos piscinas: una inferior colgada a mitad de acantilado que se comunica con los niveles superiores a través de una cavidad que se adentra en la roca donde se encuentra un ascensor que enlaza todos los espacios hasta llegar a la plataforma superior de acceso y viceversa. Se proyecta además, una segunda piscina exterior en un nivel intermedio que se prolonga hasta el interior de la misma, en un intento de diluir los límites entre interior y exterior, y que se incorpora a la vivienda buscando espacios diáfanos donde los reflejos del agua y la luz añadan matices al contraste entre los materiales limpios y blancos, el negro de la piedra basáltica del lugar, el hormigón abujardado y la madera de nogal. Todo ello, además, acompañado por la constante presencia del mar y el Teide